El gobierno de Macri y la profundización del Modelo de
Agronegocio
Podemos afirmar que luego de un año de gobierno de Mauricio Macri, el Modelo de Agronegocio continuará y se afianzará aún más en los próximos años. En efecto, una de las primeras medidas tomadas por el gobierno de Cambiemos fue eliminar el impuesto a las exportaciones agropecuarias (denominadas retenciones) del maíz y el trigo y reducir en un 5% las retenciones a la soja (que se mantienen en un 30%) Asimismo, el gobierno presentó una Ley de Semillas donde las grandes Multinacionales como Bayer-Monsanto vienen presionando para obtener mayores beneficios con las patentes sobre las semillas genéticamente modificadas que por la actual ley no pueden obtener . Por ahora esa nueva Ley no pudo aprobarse debido a la oposición de diferentes actores de los mundos rurales, inclusive algunas federaciones patronales qeu se oponen a las ventajas que obtendrían las empresas semilleras transnacionales. Estas mismas corporaciones empresariales se encuentran actualmente ocupando cargos de gestión política como funcionarios de primer nivel en el ministerio de Agroindustria, el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y otras dependencias estatales ligadas al sector tanto a nivel nacional como en distintas provincias. Al mismo tiempo, durante su primer año de gobierno, se ha desmantelado gran parte de la capacidad operativa de la Secretaría de Agricultura Familiar (que ya venía con un bajo presupuesto operativo del gobierno anterior) y despidió a una importante cantidad de trabajadores (técnicos, ingenieros agrónomos, veterinarios, profesionales de la ciencias sociales, etcétera) que cotidianamente trabajaban junto a organizaciones campesinas, comunidades indígenas y otros actores subalternos de los mundos rurales del país.
Podemos afirmar que luego de un año de gobierno de Mauricio Macri, el Modelo de Agronegocio continuará y se afianzará aún más en los próximos años. En efecto, una de las primeras medidas tomadas por el gobierno de Cambiemos fue eliminar el impuesto a las exportaciones agropecuarias (denominadas retenciones) del maíz y el trigo y reducir en un 5% las retenciones a la soja (que se mantienen en un 30%) Asimismo, el gobierno presentó una Ley de Semillas donde las grandes Multinacionales como Bayer-Monsanto vienen presionando para obtener mayores beneficios con las patentes sobre las semillas genéticamente modificadas que por la actual ley no pueden obtener . Por ahora esa nueva Ley no pudo aprobarse debido a la oposición de diferentes actores de los mundos rurales, inclusive algunas federaciones patronales qeu se oponen a las ventajas que obtendrían las empresas semilleras transnacionales. Estas mismas corporaciones empresariales se encuentran actualmente ocupando cargos de gestión política como funcionarios de primer nivel en el ministerio de Agroindustria, el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y otras dependencias estatales ligadas al sector tanto a nivel nacional como en distintas provincias. Al mismo tiempo, durante su primer año de gobierno, se ha desmantelado gran parte de la capacidad operativa de la Secretaría de Agricultura Familiar (que ya venía con un bajo presupuesto operativo del gobierno anterior) y despidió a una importante cantidad de trabajadores (técnicos, ingenieros agrónomos, veterinarios, profesionales de la ciencias sociales, etcétera) que cotidianamente trabajaban junto a organizaciones campesinas, comunidades indígenas y otros actores subalternos de los mundos rurales del país.
FUENTE: Situación agraria actual
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