“¡Yo no sé nada de Economía!   .. . Es una de las frases que más comúnmente escucho en la calle o con amigos. Sin embargo, ¿cómo alguien...

viernes, 29 de septiembre de 2017

DESEMPLEO

  • EL DESEMPLEO

     El desempleo se define como la situación de las personas que buscan trabajo y no lo encuentran.  Esto puede ocurrir por varios motivos, es decir, hay distintos tipos de desempleo.
    Aún en una economía en pleno funcionamiento hay personas que cambian de trabajo.  Continuamente hay empresas a las que les va peor, que despiden empleados - o no les pagan suficiente como para retenerlos -, y otras a las que les va mejor, que toman empleados.
    Mientras buscan un empleo apropiado, los trabajadores pueden estar desempleados.  A esta situación se la llama desempleo friccional.
    Otro tipo de desempleo es el estructural, y ocurre cuando quienes buscan empleos no tienen las capacidades que solicitan los empleadores.  Por ejemplo, en los colegios secundarios de la Provincia de Buenos Aires, se enseñaba francés, hasta que en la reforma de los años 1996-99 se sustituyó este idioma por el portugués.  Los profesores de francés quedaron sin empleo y debieron entonces buscar una nueva especialización.
     Tanto el desempleo friccional como el estructural pueden tener lugar aún cuando la cantidad total de empleos ofrecidos sea igual o superior a la cantidad total de desocupados.

    Pero también existe el desempleo por insuficiencia de demanda, que es el que se da cuando la cantidad de trabajadores (oferta de trabajo) excede a la cantidad de empleos disponibles (demanda de trabajo).  Este desempleo puede prolongarse por mucho tiempo y afectar a millones de personas.

    En Argentina y en otros países, el desempleo masivo es una de las mayores preocupaciones de la sociedad.  Algunas de sus consecuencias son:


    • La falta de empleo provoca una disminución en los ingresos de los hogares, que puede llevarlos a la miseria extrema.  En la mayoría de los países europeos existe un sistema de seguro de desempleo, que alivia esta consecuencia.  En Argentina el seguro de desempleo tiene muy bajo alcance, y si bien se lo ha complementado con subsidios (como el Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados), el monto recibido es, en general, muy inferior al de un sueldo.
    • La falta prolongada de empleo puede constituir en una desventaja en futuros empleos que requieran un entrenamiento o capacitación constante.
    • La búsqueda sin éxito de empleo suele ser causa de malestar e insatisfacción.
    • La falta de ocupación puede consucir a un aumento de la delincuencia, como alternativa, para obtener ingresos.

    El INDEC mide, a través de encuestas, la situación del mercado de trabajo en Argentina.  Para ello, clasifica a los trabajadores como:


    • Ocupados plenos:  si trbajan 35 horas semanales o más
    • Subempleados:  si trabajan menos de 35 hs. semanales, y desean trabajar más.
    • Desempleados: si buscan trabajo pero no lo encuentran.

    El conjunto de estos trabajadores (estén ocupados o no) constituye la Población Económicamente Activa (PEA), representativa de la oferta de trabajo.
    La tasa de desocupación o tasa de desempleo es la proporción de trabajadores desempleados respecto del total de la PEA.  La tasa de subempleo, por su parte, es la proporción de subempleados, también en relación al total de la población activa.  El siguiente gráfico muestra las tasas de desempleo y de subempleo promedio anual en los principales centros urbanos del país, en base a las encuestas que realiza el INDEC:
    De las políticas de los gobiernos

    En la década de 1980 creció mucho el empleo público sin que eso significara mayor producción.  En la década de 1990 muchas empresas públicas fueron privatizadas y despidieron a una gran cantidad de trabajadores que no necesitaban.

    Por otra parte, el gobierno ha implementado planes sociales, como el llamado Jefes y Jefas de Hogar Desocupado, a través de los cuales se realizan pagos periódicos a trabajadores sin empleo, a menudo exigiéndole la realización los consideran empleados (aunque su trabajo es precario y generalmente poco productivo).

    En conclusión:

    • La mejor política para crear empleos es la que logra un crecimiento de la producción.
    • Además, son importantes las políticas destinadas a favorecer la capacitación laboral (ya sea por medio de la enseñanza oficial o con entrenamiento en empresas), para adecuar las capacidades de los trabajadores a los requerimientos.
    • Cuando hay alta desocupación es conveniente que se incentive la adopción de tecnologías intensivas en mano de obra.  Por ejemplo, esto se puede lograr disminuyendo los impuestos que encarecen la contratación de empleados.
    • La existencia de legislación que obliga a pagar indemnización por despidos tienen un efecto de estabilización sobre el nivel de empleo.  Es decir, en una expansión económica puede llevar a que no se contraten tantos empleados, pero en una recesión logra disminuir la cantidad de despidos.
    • El Estado puede disminuir la desocupación aún sin aumentar la producción, tomando empleados (como hizo en la década de los 80), o aumentarla al reducir la cantidad de empleados públicos (como ocurrió en la década de los 90).  Pero, en general, se coincide en que a largo plazo es negativo para el crecimiento de la economía que el Estado tenga contratados trabajadores improductivos, por lo que ese tipo de contrataciones debería verse como paliativo de corto plazo.
             

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